Tras alguna consulta que hemos tenido en nuestra web, vamos a aclarar las diferencias entre los diversos modelos de Universal Audio Apollo Twin MKii.
Pocas empresas pueden presumir del caché de UAD. Y es que su línea Universal Audio Apollo Twin MKii es una de las mejores interfaces de audio que puedes conseguir para tu estudio casero o profesional. El retoño de Bill Putnam, tras casi 60 años en la brecha, sigue siendo uno de los referentes en los mejores estudios del planeta.
Su calidad prístina puede sacar lo mejor de tus micros e instrumentos. Aunque lo que realmente marca la diferencia del saturadísimo mercado de interfaces es su capacidad de cargar en la propia tarjeta los plugins de UAD.
Con esto, lo que consigues es no depender del reloj de tu CPU, ya que es la propia interfaz la que se encarga de cargar y gestionar los recursos para estos plugins. Por supuesto, el rendimiento es infinitamente mayor, y la calidad que alcanza tu mezcla es profesional.
En el catálogo de UAD tienes plugins de Neve, Moog, Fender, Antares, SSL, Manley, Korg,… Cualquier necesidad que tengas en tu estudio queda cubierta con un plugin y, aunque el oído lo sigues teniendo que poner tú, son una grandísima ayuda.
Universal Audio Apollo Twin MKII: hardware
La gama Apollo Twin se compone de varios modelos:
Las Thunderbolt tienen diferentes capacidades de procesado, llamándose Solo, Duo o Quad según el número de DSPs (1, 2, y 4 respectivamente). La Twin MKII USB, preparada para sistemas Windows, lleva dos DSPs.
Todas ellas llevan dos previos con tecnología UNISON, que te permite que éstos se comporten como previos famosos, ya sean a válvulas o transistores.
Por supuesto, graban a 24 Bits y 192 Khz, cuentan con entrada frontal Hi-Z para instrumentos, y además tienen una entrada óptica ADAT por la que puedes grabar ocho canales adicionales simultáneamente, si dispones de un equipo con salida ADAT.
Como verás, una interfaz de lo más completa, con todo tipo de soluciones de conectividad para todo tipo de estudios, y con el añadido de los DSPs para el procesado. La distancia entre tu estudio y el del productor del ganador del último Grammy es más corta de lo que crees.